¿CÓMO FORTALECE LAS DEFENSAS EN EL ADULTO?

Nuestro organismo es atacado constantemente por bacterias, virus, parásitos, antibióticos, sustancias químicas tóxicas, aditivos en alimentos y los famosos radicales libres. Si nuestro sistema inmunológico (compuesto por órganos, glándulas y anticuerpos) está en condiciones normales, esta lucha se lleva a cabo sin que nosotros nos percatemos. Pero si en algún momento, esta barrera defensiva falla, lamentablemente sucumbimos ante los organismos agresores y se instala la enfermedad.
Aquí es donde el calostro ejercería su rol protector: en primer lugar, sus factores inmunológicos actúan directamente sobre la zona afectada, neutralizando las toxinas, virus y bacterias del sistema circulatorio y linfático. En segundo lugar, sus factores de crecimiento (EGF, IGF-I y II) estimulan la regeneración de los tejidos.